A la memoria de los que ya partieron
Por Jaime Alberto López Bonilla, historiador (Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín).
Se acerca nuestra amada Fiestas del Maíz, la mayor expresión fiestera y de identidad sonsoneña, colombiana e incluso indígena. El maíz, fruto de la tierra americana, tiene en Sonsón, Antioquia, su conmemoración durante el mes de agosto. Esta fiesta siempre ha sido un derroche de alegría y orgullo paisa.
Estas bellas fiestas no tendrían sentido sin la participación de instituciones públicas y privadas, y de aquellas personas —hombres y mujeres— que, en vida, colaboraron para que cada edición fuera un éxito. Muchos sonsoneños y también hijos adoptivos de Sonsón vivieron y construyeron las Fiestas del Maíz como un evento no solo festivo y carnavalesco, sino también social y representativo de nuestro terruño. Hoy ya no están con nosotros, pero siempre los recordaremos. Este es un pequeño y sentido homenaje a todos ellos.
Dos grandes íconos representativos son Amparo Londoño Jaramillo y don Jaime López Buitrago, quienes, en vida, daban vida a dos personajes claves: “La boba” de la Familia Castañeda, representada por Amparito, y “El Taita”, interpretado por don Jaime, quien también encarnaba el papel de capataz en el desfile de los 30 peones.
Estos mismos papeles, años atrás, también fueron interpretados por los señores Ramón Elías Murillo Pareja (más conocido como Ventarrón), Antonio Henao (Mi Negro) y don Félix Vargas.
También es importante resaltar la participación de aquellos hombres y mujeres que le dieron lustre a nuestro evento y que hoy recordamos por medio de este escrito.
En Sonsón fue fundamental el Club de Caballistas, presidido por el señor Obdulio Valencia, quien también era miembro del Club de Caballistas de Antioquia. Algunos de sus integrantes, quienes, en sus cabalgatas, daban estatus a nuestras fiestas fueron: Obdulio Valencia, Fabio Henao Tabares, Octavio Henao Tabares, Ramiro Arango Pérez, Guillermo Mejía Montoya, Félix Vargas, Ignacio Henao Gallego, Eduardo Jaramillo Londoño y Manuel Adán Arroyave Hernández.
La Sociedad de Mejoras Públicas jugó un papel determinante. Debemos recordar a personas como Mercedes Ramos Toro, Celia Ramos Toro, el Dr. Néstor Botero G., el señor José Mario Botero Giraldo, la escritora y poetisa Josefina Henao Valencia (seudónimo: Lucía Javier), el Dr. Rodrigo Correa Palacios, el Dr. Daniel Franco y su hermano, el médico Argimiro Franco, la señorita Miriam Correa Palacios y don Enrique Londoño Jaramillo. Todos ellos grandes sonsoneños que, desde esta sociedad, impulsaron el realce de nuestras fiestas a nivel nacional e incluso mundial.
Cabe destacar también el papel de la primera administración pública elegida por voto popular: la alcaldía del Dr. Juan Carlos Patiño Betancur, quien descentralizó las fiestas y les dio un toque más pueblerino. Gracias a esta gestión, en 1988 la orquesta del maestro Lucho Bermúdez se presentó en el parque principal.
El sector educativo sonsoneño ha tenido gran relevancia en esta festividad. Escuelas, colegios, rectores, docentes, empleados, alumnos, padres de familia y comunidad han sido parte activa de los desfiles y eventos. Antes de la Ley Emiliani, el lunes siguiente a las fiestas era de descanso; con dicha ley, se retomaban clases el martes. Desde 1970 hasta hoy, las fiestas se han dividido: años pares para las Fiestas del Maíz, años impares para el Retorno o la Familia Castañeda.
Como no recordar a don Ruperto Murillo, don Arturo Cagua y el recordado profe Porras de la Industrial, quienes disponían sus talleres para el desfile de Artes y Oficios. La hermana Ana Rita Rivera Ruiz facilitaba personal del colegio El ITA, y don Reinaldo Valencia conducía el tractor que transportaba a las candidatas al reinado. Don Obdulio Martínez Botero participaba en el desfile de los 30 peones como escopetero, al igual que don Joaquín Nieto, quien desfilaba con traje típico, vaca lechera y novillo.
Docentes como Libia Álvarez Betancur, Carmenza López, María Estella París y Darío López del ITA; del Liceo y del Cooperativo, el rector don Ismael Morales Ruiz; profesores como don Pacho Cardona, doña Gloria Suárez, Ligia Castañeda Gaviria, Rubiola Uribe de Valencia, Aura Toro de Carmona, y la señorita Rosa María Henao Pavas (exrectora de la desaparecida escuela Kennedy). También se deben mencionar a: doña Beatriz Gómez de Marulanda (docente de la Kennedy y la Normal), Mariela Granada de Correa (Enrique Toro Calle) y doña Berta Patiño de Manrique (Escuela Anexa No. 1).
Desde 2005, Coredi ha sido protagonista con sus alumnos y docentes. Destacamos al docente José Jaider Ortiz Castro, quien coordinó el baile de clausura de 2007, conocido como el Entierro de la Tusa.
En estas fiestas no podía faltar el aguardiente en lugares como: El Olímpico (de don Saúl Acevedo), el Bar Imperio (propiedad de don Próspero Loaiza, con su rocola y salones de billar), el Bar El Caney (de don Jaime Hincapié), y los remates en la discoteca Llamarada, donde bailábamos salsa, vallenato y merengue, especialmente los de Wilfrido Vargas, con amigas, novias, esposas, primos o tíos. El dueño de Llamarada era don Humberto Castro Londoño, cariñosamente apodado El Burro.
Dos hijos ilustres de este terruño, periodistas radicados en Medellín y Bogotá, también promovieron nuestras fiestas: don Baltasar Botero y don Hernán Castrillón Restrepo. Este último, desde los noticieros TV Hoy y Noticiero Criptón, difundió las Fiestas del Maíz con documentales grabados en 1988 y 1992.
No podemos olvidar a don Gildardo Naranjo, quien desfilaba con su fragua como fragüero y herrero; el papel del bobo, acompañando a Amparito, fue interpretado durante años por el señor Rafael Marín López. Y don Darío Toro, quien por más de cuatro décadas participó con su recua de bueyes en todos los desfiles.
Me perdonan si no aparecen todos aquellos hombres y mujeres que, de una u otra forma, participaron en las Fiestas del Maíz. En todo caso, si se las gozaron, ya hacen parte de estas Fiestas del Maíz celestiales.