Un menor de 13 años, identificado como Jhon Harold Obregón Yepes, fue asesinado la noche del sábado en la vereda La Balsora, zona rural del municipio de Nariño, en hechos atribuidos a integrantes del reducto del Grupo Delincuencial Común Organizado (GDCO) “Clan de Oriente”, bajo el mando de alias Camila.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, condenó el crimen y anunció una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que permita la captura o neutralización de los responsables.
“Estos bandidos que se tapan la cara, anoche, del reducto del GDCO ‘Clan de Oriente’ de alias Camila, asesinaron a un menor de edad en la vereda La Balsora, Nariño. Ofrecemos recompensa de hasta $500 millones para neutralizar a estos criminales. La comunidad sabe quiénes son. Ayúdennos, con absoluta reserva, a quitarnos estos delincuentes de encima”, expresó el mandatario departamental.
Por su parte, la alcaldesa de Nariño, Érika Pérez, rechazó con contundencia los hechos de violencia registrados esa misma noche, en los que hombres encapuchados y armados, haciéndose pasar por integrantes del Frente 33 de las FARC, protagonizaron varios actos delictivos en el corredor vial El Recreo–Balsora.
“Rechazamos con fuerza los hechos de violencia sucedidos en nuestro municipio el pasado sábado, donde hombres encapuchados, armados y haciéndose pasar por el Frente 33 de las FARC, interceptaron a las personas que por allí transitaban, hurtaron su dinero, al parecer un par de motos, y más adelante, en el sector conocido como La Montañita, pincharon las llantas de una chiva que cubría la ruta, exigiendo dinero para permitir su paso. Más adelante, en la vereda La Balsora, lamentablemente, en su vivienda, le arrebatan la vida a un menor de tan solo 13 años”, manifestó la alcaldesa.
La mandataria local también informó que, como respuesta inmediata, se convocó un Consejo Extraordinario de Seguridad con presencia de la Personería, Fiscalía, Ejército y Policía Nacional, con el fin de fortalecer el pie de fuerza, acelerar las investigaciones y garantizar la protección de la comunidad.
El municipio de Nariño y el Oriente antioqueño permanecen en alerta ante los recientes hechos de violencia que afectan la tranquilidad de sus habitantes.