El sonsoneño Jerónimo Jiménez Giraldo continúa consolidándose como una de las grandes promesas del tenis de mesa en Colombia. Con apenas 11 años, ya acumula títulos nacionales e internacionales, y recientemente brilló en el V Campeonato Nacional “Hopes” realizado en Cúcuta, donde se coronó campeón nacional individual y por equipos en la categoría Sub 11.
Su pasión por el tenis de mesa nació desde muy pequeño. “Un día pasaba por mi guardería y vi que lo estaban practicando, me llamó mucho la atención y le pedí a mis padres que me llevaran. Sin embargo, como estaba tan pequeño no era posible ingresar todavía a entrenar. A los 5 años tuve un mejor acercamiento con el club municipal, a cargo en ese momento del profesor Andrés Arango, quien vio en mí buenas habilidades y me motivaba. Luego empezó la pandemia y fue mi papá quien siguió este proceso en nuestra casa”, recuerda Jerónimo.
Para él, representar a Antioquia, Sonsón y ahora también a Colombia, es un motivo de profundo orgullo. “Siempre llevo en alto primero que soy de Sonsón. Esto ha significado un arduo trabajo de disciplina, constancia y sacrificios”, aseguró.
Entre los títulos que más lo han marcado está el del año 2023, cuando se consagró campeón nacional individual en Montería en las categorías Sub 8 y Sub 9. “Lo recuerdo mucho porque entrené todo el año con miras a alcanzar ese objetivo. Fue un año de muchos aprendizajes y un gran esfuerzo para llegar de buena forma a afrontar ese campeonato”, afirmó.
En Cúcuta, Jerónimo destacó que el reto más exigente fue la final individual Sub 11. “Siempre estuvo ajustada, me descuidé un poco en el juego y se me estaba complicando. También enfrenté deportistas que llegan muy bien, delegaciones muy fuertes como Valle, Bogotá, Risaralda y Norte de Santander”, relató.
Consciente de la importancia de la preparación, Jerónimo combina el trabajo físico con la fortaleza mental. “Siempre trato de estar muy tranquilo y confiar en mis capacidades, en el trabajo que realizo en cada sesión de entrenamiento. Día a día procuro dar lo mejor de mí en la mesa”, explicó.
El joven deportista reconoce que sus logros no serían posibles sin el apoyo de quienes lo rodean. “Siempre he manifestado que la familia es mi motor, nada de esto sería posible sin ellos. El apoyo y la comprensión incondicional han sido la base. Mi papá se ha convertido en pilar fundamental con su entrega diaria en los entrenamientos, junto con los demás profes”.
El sentido de equipo también hace parte de su filosofía deportiva. “Ser parte de un equipo me motiva mucho porque sé que puedo apoyar a mis compañeros. No he llegado solo a las victorias, mis compañeros también han sido parte de ese camino y por ello cuando juego en equipos o dobles trato siempre de poner el alma en el juego y aportar. Siempre voy a estar muy agradecido con todos mis compañeros que me han ayudado a ser mejor”, resaltó.
Respecto a la presión en los torneos, Jerónimo asegura que la clave es la serenidad: “La presión siempre va a hacer parte de cada momento en el que se encuentre cualquier deportista, solo trato de estar tranquilo y confiar en lo que he hecho en los entrenamientos. Aprender de las derrotas es lo realmente importante”.
Con la mirada puesta en el futuro, el joven tenimesista tiene claro cuál es su mayor sueño: “Poder llegar a unos Juegos Olímpicos, creo que es el anhelo de cualquier deportista. También representar a Colombia a nivel internacional y, gloria a Dios, ya tuve la oportunidad este mes en Brasil en un campamento sudamericano. La próxima semana tendré nuevamente la oportunidad de representar a Colombia en los Hopes Continentales y luego en el Panamericano Sub 11 y Sub 13 en Guatemala”.
Finalmente, Jerónimo envió un mensaje a los niños y jóvenes: “Sueñen en grande, los sueños sí se cumplen con disciplina y constancia. A las familias les digo que apoyen mucho a sus hijos, que no los dejen en casa pegados a pantallas, hay un mundo afuera para nosotros los niños y jóvenes, y el deporte nos permite formarnos como personas primeramente, y luego como deportistas”, evocando las enseñanzas de su profesor Hernando Loaiza.
Jerónimo Jiménez Giraldo, orgullo sonsoneño y antioqueño, sigue su camino con la raqueta en mano, convencido de que el esfuerzo, la disciplina y la pasión lo llevarán a cumplir su más grande anhelo: representar a Colombia en unos Juegos Olímpicos.