Uno de los cerros tutelares de nuestro Sonsón es el cerro o morro de La Vieja, el cual sorprende por su belleza, tamaño y altura, 3150 m.s.n.m. Visto desde la carretera Sonsón –  Medellín parece que estuviera dando la bienvenida a los que llegan a nuestro pueblo o despidiendo a los que parten rumbo a la gran metrópolis o al destino que tengan en mente.

Pero este cerro ubicado en Sonsón encierra un sin número de historias y secretos que lo hacen aún más interesante; se cree que es un volcán que se apagó hace cientos de años y algún día hará erupción.

Este cerro puede considerarse como una frontera de tipo natural como lo fue según lo muestran algunos registros antropológicos e históricos. Fue frontera de los grupos indígenas que poblaban la región húmeda y boscosa de los rios verdes, región agrestre, con gran vegetación, clima húmedo, con altitudes de 500 metros a 2000 m.s.n.m. y con una geografía discontinua, a la que casi  muy pocos pueden acceder.

Desde tiempos lejanos esta región de Sonsón ha sido ocupada, primero por gran cantidad de tribus nómadas y semi nómadas de indígenas y colonos provenientes de Marinilla, Rionegro y Sonsón. Este cerro fue en un tiempo y según consta en registros históricos del periodo de 1790 – 1830 como el límite entre Marinilla, Rionegro y los valles altos de Sonsón. Los informes dados por colonos y comerciantes a las autoridades de Antioquia de estos periodos describen la zona como una selva con un cerro tutelar y en sus ríos y quebradas abundante oro.

El poblamiento aborigen de esta región y de este cerro poco se conoce, lo que si se puede evidenciar es el carácter que tiene o tenia para los grupos indígenas, era el de límite territorial entre aquellos grupos nómadas y los indígenas que poblaban el altiplano sonsoneño, ambos territorios eran divididos por una gran muralla natural y a su vez separaba dos tipos de climas distintos y gran cantidad de pueblos indígenas diversos, con costumbres y modos de vida muy distintos, pero estos grupos siempre vivieron en paz y se dedicaban a realizar actividades de trueque, intercambiaban productos y prestaban sus servicios de defensa y guerra a los indígenas del altiplano contra otras tribus, en especial los que llegaban al altiplano provenientes de los pueblos belicosos de la región Caucana los cuales le dieron guerra a los españoles comandados por Jorge Robledo.

El Cerro de La Vieja es un gran monolito volcánico el cual en uno de sus costados tiene o posee un túmulo de piedras, tres grandes rocas, encima de dos piedras hay una puesta arriba en la mitad de las dos. Existen varias interpretaciones, que las piedras son de origen volcánico, muchos afirman que fueron expulsadas por alguna erupción volcánica y otros que fueron llevadas allí por los pueblos primitivos. La formación rocosa de origen natural muy posiblemente fue utilizada como un altar por parte de los pueblos primitivos y sitio para el estudio astronómico y astrológico en donde nuestros indígenas adoraban, el sol, la luna y las estrellas. Muy posiblemente haya sido en el pasado un punto de encuentro ritual y un gran lugar chamanico.

Muchos afirman y sostienen que esta figura es la de una mujer de edad avanzada. Esta historieta de la vieja tiene gran afinidad con la leyenda de «María la Parda» una mujer que quería a los niños y que castigaba a los hombres malos a quienes les decía que si encontraban su tesoro se los daba todo, en efecto, según cuenta el relato, una vez encontraban el oro quedaban convertidos ellos en estatuas de oro o animales como serpientes y sapos.

María la Parda era la guardiana del Cerro La Vieja, puede ser una continuación de algún mito indígena ya trasformado por los colonos asentados allí en especial por los pobladores de Rio Verde y los propios colonos fundadores de Sonsón.

Este cerro posee una gran riqueza, no solo por su oro y materiales que pueda tener como cobalto, níquel y muy posiblemente uranio, pero su mayor riqueza es la ecológica, ya que este posse gran cantidad de quebradas, lagunas, espejos de agua y es un punto migratoria de un sin número de aves que cruzan todo nuestro continente en búsqueda de comida, mejores climas y para el apareamiento.

Tanto su flora y fauna se han estudiado, pero falta más estudio y conocer a profundidad este gran cerro y sus dinámicas  Bio Ecológicas y Bio Naturales, además que es una gran planta productora de oxígeno puro y limpio.

Aparte de todo esto este hermoso cerro tiene otra gran anécdota por un hecho ocurrido en sus faldas en la década de los 70 cuando una avioneta con una comisión de científicos: canadienses, estadounidenses, japoneses y colombianos, que habían partido de Medellín hacia el Choco, se estrelló en este cerro tutelar. La noticia de este accidente incluso fue reportado por la prensa internacional.

Hay algunos que sostienen, y eso si no lo sabemos ni lo podemos comprobar hasta el momento, que este bello cerro sea un punto de encuentro de naves y platillos voladores extraterrestres, ya que según los que dicen estos relatos se han visto luces y fenómenos de tipo alienígena.

Nuestro bello cerro tutelar de La Vieja es uno de nuestros 9 cerros tutelares del ecosistema paramuno llamado o denominado El Páramo de Sonsón, guardianes silencios de Sonsón y de Antioquia, los cuales encierran gran cantidad de riquezas y en especial el tesoro del agua.

El Cerro La Vieja, guardián entre los guardianes de Sonsón y sus gentes y protegido de los malvados por María la Parda.

Por: Jaime Alberto López Bonilla, historiador.