Rómulo Carvajal Quintero (1885–1974) fue un destacado escultor e imaginero realista antioqueño, cuya obra marcó profundamente la historia del arte sacro colombiano. Nació en la vereda Aragón, corregimiento de Donmatías (Antioquia), en el seno de una familia de artistas. Su padre, Álvaro Carvajal Martínez, también escultor, fue su primer maestro y lo introdujo en los secretos de la talla en madera en Envigado, donde comenzó su formación artística.

En 1911 viajó a Bogotá para continuar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes, bajo la orientación del maestro Francisco Antonio Cano, uno de los grandes referentes del arte nacional. Esa formación académica amplió su mirada artística y consolidó su estilo realista, caracterizado por la expresión contenida y la fuerza espiritual de sus figuras.

Tres años después, en 1914, regresó a Medellín, donde asumió la dirección del Taller de Imaginería fundado por su hermano Constantino Carvajal. En 1923 se estableció definitivamente en Sonsón, donde fundó su propio taller de escultura religiosa y alcanzó el reconocimiento regional por la calidad técnica y la sensibilidad devocional de sus obras.

Entre sus creaciones más destacadas figuran “La Virgen de las Mercedes” (Nariño), dos imágenes del Sagrado Corazón de Jesús (en Pensilvania y Pereira), así como “Jesús Nazareno” y “Jesús Resucitado” (Sonsón). También realizó bustos y retratos escultóricos, como el del Dr. Manuel Uribe Ángel en Envigado, y múltiples obras en yeso, madera y bronce que aún se conservan en templos y colecciones privadas.

Más allá del arte, Rómulo Carvajal fue un hombre cívico y generoso, promotor de la Fiesta del Maíz y de las celebraciones de Semana Santa en Sonsón. Practicaba la pintura como descanso, elaborando pequeñas tablitas que regalaba a amigos y conocedores del arte.

En 1970, el Vaticano le concedió la Medalla “Pro Ecclesia et Pontifice”, uno de los mayores reconocimientos para los laicos católicos, por su aporte al arte religioso. Cuatro años más tarde, en 1974, falleció en Sonsón a los 88 años, dejando un legado imborrable en la historia cultural y espiritual del Oriente antioqueño.

Hoy, su obra se conserva en la Sala Museo Rómulo Carvajal del Museo de Arte Religioso de Sonsón, donde se honra su memoria y se celebra la vida de un artista que supo transformar la madera en expresión de fe.