Con el fin de realizar un diagnóstico del virus de la influenza y monitorear su presencia a nivel regional, Cornare y la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, adelantaron un muestreo de Vigilancia Epidemiológica Activa en el Embalse El Peñol-Guatapé, que consistió en la recolección de heces fecales y un censo de las aves silvestres presentes en la zona.

“Llevamos a cabo este primer muestreo en la región, ya que la represa fue uno de los 23 puntos priorizados a nivel nacional por el Ministerio de Ambiente y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), porque es un lugar con presencia abundante de aves silvestres y paso de aves migratorias, las cuales podrían representar un foco de transmisión de la influenza aviar por su carácter migratorio”, explicó Ana María Ceballos Gómez, profesional especializada de la Oficina de Gestión de la Biodiversidad de Cornare.

Durante cuatro días, profesionales de Cornare y Fenavi estuvieron en la zona para adelantar el censo y lograron recolectar 192 muestras de heces fecales pertenecientes a las aves silvestres, lo cual será de gran utilidad para fortalecer las acciones de vigilancia, detección temprana y seguimiento a la influenza aviar en el país.

Desde octubre 19 de 2022 se han venido presentando focos positivos de la enfermedad en Colombia, a la fecha se tiene la cifra de 49 focos, de los cuales 47 se han presentado en aves domésticas (de traspatio) y 2 en aves silvestres.

En noviembre del 2022, el ICA declaró el Estado de Emergencia Sanitaria en todo el territorio nacional, por la presencia de la enfermedad de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1, en aves domésticas.

Desde entonces, el Instituto Nacional de Salud mantiene activa la vigilancia de este evento y la coordinación permanente con las distintas instancias gubernamentales para la detección oportuna y control en el territorio nacional. A la fecha, en el país no se han confirmado casos de contagio en humanos.

Sobre la influenza aviar

Es un virus que se transmite principalmente en aves y también en algunos mamíferos. Aunque es un virus presente y conocido hace 25 años, se destaca por su presencia y alta mortalidad en aves de corral, ya que es de alta patogenicidad en estos animales.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el principal factor de riesgo para la transmisión del virus de aves a humanos es por el contacto directo con animales infectados o superficies contaminadas por heces, secreciones nasales, del pico o los ojos; el desplume, la manipulación de cadáveres y preparación de aves para el consumo. No se transmite por comer huevos ni pollo debidamente cocinados ni existe transmisión de persona a persona.

Así las cosas, es importante que no solo los diferentes actores involucrados en la sanidad humana, animal y en la conservación de la vida silvestre, definan y ejecuten acciones orientadas en la gestión de riesgo para esta enfermedad, sino que todas las personas también tengan su papel en esta misión.

Es por esto que, desde Cornare se hace un llamado a los habitantes de la región, para que en caso de encontrar aves silvestres heridas, muertas o que presenten comportamientos extraños, reporten inmediatamente a la línea de emergencias de Fauna Silvestre 3217811388 y de esta manera, se pueda brindar una atención temprana del caso y entre todos, apoyar el monitoreo y seguimiento oportuno de esta enfermedad.