Bogotá, Medellín, Rionegro, Sonsón y la mayoría de ciudades y municipios del país dependen del recurso hídrico de los páramos por eso es fundamental reconocer, delimitar, proteger y permitirle a los páramos que desarrollen su ciclo natural.

Además debemos rechazar rotundamente la minería ilegal que tanto daño le hace a los ecosistemas.

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