En septiembre de 1979, la Asamblea General de la OMT, durante su tercer periodo de sesiones, que celebró en Torremolinos (España), decidió instituir el Día Mundial del Turismo. Las celebraciones comenzaron al año siguiente, el 27 de septiembre de 1980. Esa fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de un hito importante en el turismo mundial: la aprobación de los Estatutos de la OMT  el 27 de septiembre de 1970.

El propósito de ésta celebración es concienciar a la comunidad internacional sobre la importancia del turismo, debido a sus aspectos sociales, culturales, políticos y económicos.

Este año, la temática es «Turismo y empleo: un futuro mejor para todos», y el evento central tendrá lugar en Nueva Deli, India.

Durante las últimas seis décadas, el turismo ha crecido y se ha diversificado de manera constante. Se ha convertido así en uno de los sectores más importantes y de mayor crecimiento del mundo, del que se benefician las comunidades en todo el globo.

Los desplazamientos internacionales de turistas a nivel mundial han pasado de 25 millones en 1950 a 1300 millones hoy en día. En el mismo periodo, los ingresos provenientes del turismo en los países de destino aumentaron de 2000 millones de dólares americanos a 1260 billones.

Se calcula que este sector representa el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, emplea al 10 por ciento de los trabajadores del planeta, y la Organización Mundial del Turismo (OMT) espera que continuará creciendo a una medida anual del 3 por ciento hasta 2030.

El turismo puede contribuir directa o indirectamente al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados por los mandatarios mundiales en septiembre de 2015 en una cumbre histórica de las Naciones Unidas con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la igualdad y la prosperidad de todos los habitantes del planeta.

Concretamente, los Objetivos 8, 12 y 14 hacen alusión directa al turismo a través de, respectivamente, el desarrollo económico inclusivo y sostenible, la producción y el consumo sostenible y el uso sostenible de los océanos y los recursos marinos. Para alcanzar estos objetivos se necesita un marco de actuación claro, además de fondos, inversiones en tecnología, infraestructura y recursos humanos.

Fuente: www.un.org