«El nuevo mundo se ata a la tecnología, una mirada práctica, nos ahorra trabajo, en algunos casos hace la vida más fácil, permite acceder a la información con responsabilidad o sin responsabilidad, para aprender o para desaprender…, pero esta nueva vida, nos arrebata el sentido de la vida, nos aparta de las expresiones humanas» YulDaz, (2020).

Lo digital está presente en todos los ámbitos de nuestra vida. La tan nombrada ahora transformación digital, no es más que un término que se ha puesto de moda, educación digital, metodología digital, teletrabajo, teleconferencia, videoconferencia, entre otros tecnicismo, pero llámese como se quiera, lo que está claro es que en el año 2020 se produjo un cambio forzado, una evolución que a su vez atropella cada día la evolución de la humanidad en su vida social, cultural, política y económica.

Hemos de reconocer que lo digital gobernará el mundo en las próximas décadas, facilitado por tecnologías como Cloud Computing, IoT o la inteligencia artificial. Lo que no podrá dominar y llevar a un buen desarrollo, es la conducta humana desde lo psicosocial, desde lo psicoemocional, desde lo psicológico, desde lo psicopedagógico, entre otros campos de lo psico.

La realidad virtual y aumentada nos permite comunicar ideas y conceptos de una forma diferente, experimentar lo imposible, lo imaginario, lo abstracto. Los dispositivos nos acercan solo como profesionales, a realizar ciertas y pocas tareas de trabajo casi perfectas y colaborativas, faltando el mundo más básico y fundamental, el mundo de lo humano.

Hoy en día, la humanidad y su equipo de trabajo están ampliamente distribuidos. La pandemia ha supuesto, además, una expansión sin precedentes del teletrabajo en sus diferentes campos o ramas; por eso, es más importante que nunca, no sólo contar con los dispositivos y la tecnología, contar con el enfoque de compromiso de las entidades como la de la educación, la salud, la seguridad, entre otras, deben y tiene la obligación de realizar el trabajo, y prestar el servicio con garantía y a lo sumo con calidad.

NO a la improvisación, NO a la innovación imaginaria, NO a la creación de la inteligencia artificial ficticia, Todo ello, con un objeto, NO presentar, mostrar resultados, engañosos, atados a falacias, argucias. 

Finalicemos diciendo que la posibilidad de comunicación nos permite obtener información instantánea de cuanto ocurre en nuestro mundo, interactuar con un número creciente de personas, pero el aprender, el enseñar, el amar, el sentir, el vivir el verdadero sentido de la vida humana se oscurece enlazando este mundo de una vida ficticia, imaginaria, aparente. Casi que se le detecta en la humanidad, llevar dos vidas, dos caras, dos almas, dos cuerpos, una vida la real con su personalidad verdadera, y otra vida aparente, la expuesta en el mundo social y competente, esta es la vida que nos está presentando el mundo digital, ¡Una NUEVA VIDA para la HUMANIDAD!

Por:

Luis Fernando Daza López
Especialista en Gerencia Educativa de la CUMD.
Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Matemática de la UdeA.

Yuliana Berrio Osorio
Diseñadora – Redacción

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