Exaltamos la ardua labor de nuestros campesinos, aquellos que día a día llevan adelante múltiples tareas en el hogar, con los hijos, y en el campo con los animales y los cultivos. Exaltamos su laboriosidad y empuje, sus anhelos, sus deseos y su empeño de mejorar cada día. Exaltamos su valioso aporte a la sociedad.

En este siglo, los campesinos deberían tener igualdad de condiciones a las que tienen los ciudadanos, mejor salud y educación, y mejores medios de transporte.