El sacerdote, junto un grupo de feligreses, realizó una marcha desde el Santuario de Valvanera hasta el palacio municipal.

Desde hace 7 años el padre Javier Toro Osorio, rector del Santuario Diocesano Nuestra Señora de Valvanera, viene reclamando a la Alcaldía de Sonsón un lote que linda con este santuario y que desde el 2011 la administración municipal está ocupando.

Según las escrituras de este santuario, el 4 de julio de 1871 comparecieron ante Nicolás Henao, notario suplente por impedimento del principal, los señores Rafael Correa J. y Ramón Benjumea. El primero ha realizar la donación gratuita, al pueblo de Sonsón, para que se construyera en él una capilla y un hospital de caridad.

«El señor Rafael Correa J. que de su libre y espontánea voluntad ha resuelto hacer donación gratuita, al pueblo de Sonsón, de un solar en este poblado para que se construya en él una capilla para la Virgen Santísima en su advocación de Valvanera del Roble y un hospital de caridad», reza en la escritura.

Por su parte, el señor Benjumea «dijo que vende y da en venta real al Distrito de Sonsón, un pedazo de solar que posee en este poblado a linde con el que el señor Correa regaló al «Hospital» […] quedando por tanto el primero como el segundo solares refundidos en uno sólo…»

Con estas evidencias y argumentos es que el padre Javier Toro exige a la alcaldía que sea devuelto este lote, donde además, tiene proyectado realizar una ampliación del santuario construyendo una casa cural.

«Estamos exigiendo ya, no pidiendo favores porque hemos pedido muchos favores y no nos han escuchado, estamos exigiéndole a la Alcaldía de Sonsón que nos entregue este lote que está aquí detrás que es del Santuario de la Valvanera y del hospital, tenemos las escrituras debidamente registradas», manifestó.

Actualmente el municipio viene ocupando este lote como parqueadero de maquinaria pesada y, además, tiene allí un lavadero de carros que están deteriorando las paredes posteriores del santuario.

«Ese parqueo de maquinaria pesada y un lavadero de carros que tienen ahí ya nos está perjudicando estas paredes posteriores del santuario, ya hay grietas», expresó.

En cuanto a la destinación de lote, existe una condición en la escritura «la cual es que se le edifique el templo a la Virgen y la casa de caridad u hospital en él y que siempre se le de ese uso sin que de ninguna manera se le de otro ni pase a otras manos ni poseedores, reservándose éste o sus herederos o sucesores el derecho de hacer cesar la donación desde el momento que se le dé otro destino o pase a otros poseedores..»

Por su parte, la Alcaldía de Sonsón, en cabeza de Edwin Montes, insiste en que este lote es del municipio y por ende no puede ser entregado al Santuario de la Valvanera.

«Yo soy el alcalde y a mí me rigen unas leyes, hay cosas que yo puedo hacer y hay otras cosas que yo no puedo hacer, así quiera hacerlas, hay cosas que jurídicamente no puedo hacer, en este momento ese lote está a nombre del municipio y yo como alcalde municipal no le puedo entregar un lote que es del municipio a la Valvanera porque estaría incurriendo en un delito», aseguró el alcalde Edwin Montes.

Sin embargo, el sacerdote argumenta que la escritura fue adulterada por la anterior administración para demostrar la propiedad, cambiando la parte de la escritura que dice «al pueblo de Sonsón» por «al municipio de Sonsón», hecho que denuncia como grave.

Además, otra de las inconsistencia que encuentra el sacerdote es que ese terreno y el edificio donde funcionó el hospital antiguo, en el año 2011 fue entregado en comodato al municipio de Sonsón, situación que no es consecuente puesto que no se da en comodato lo que es propio.

Por tal motivo, el sacerdote, cansado de argumentar la posesión del terreno sin respuesta alguna, recogió más de 1000 firmas de la comunidad y este viernes 6 de mayo a las 2:00 p.m. realizó una manifestación pacífica al frente del palacio municipal, exigiendo al señor alcalde, el desalojo y entrega del lote.

Finalmente, ante la negativa de la administración municipal, este caso deberá ir a juicio para que sea un juez de la República el que determine a quién pertenece este terreno.