3. Si tan sólo miras la apariencia exterior de los hombres, pronto te engañarás. Porque si en los demás tú únicamente buscas descanso y provecho, muchas veces serás desilusionado.

Si en todas las cosas buscas a Jesús, ciertamente hallarás a Jesús; si en vez te buscas a ti mismo, también te hallarás a ti mismo, pero solo para tu perdición.

Cuando el hombre no se interesa de Jesús, se hace más daño que aquel que pueden inferirle el mundo y todos sus enemigos.

Lea también: En la vida y en la muerte únete a Jesús y entrégate a su fidelidad

Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.