El pasado lunes 29 de agosto, la Personería de Sonsón y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados – ACNUR, entregaron a 21 venezolanos en situación de extrema pobreza, residentes en Sonsón, incentivos monetarios equivalentes a un salario mínimo.

«Por medio de la focalización que nos ayudó a hacer la personería municipal, identificamos familias muy vulnerables, con muchas necesidades y estamos realizando un apoyo en asistencia humanitaria», expresó Audrey Blanco, asistente de Protección ACNUR.

Dentro de las principales necesidades que actualmente presenta esta población asentada en el municipio de Sonsón, está la dificultad para acceder a una alimentación adecuada, y a los servicios de salud.

«Las necesidades son muchas, barreras de acceso a las necesidades básicas son las más importantes, dificultades para el pago de los arriendos o de completar lo necesario para tener una alimentación adecuada. Pero barreras de acceso también a la salud, las familias tiene dificultades para poder atender, sobre todo, las enfermedades graves, crónicas o catastróficas», enfatizó Audrey Blanco, asistente de Protección ACNUR.

Por su parte, desde la Personería Municipal de Sonsón se viene trabajando en el restablecimiento y garantía de los derechos a la población venezolana.

«La personería Municipal, dentro del ejercicio misional que es la promoción de los derechos, y con toda la situación que se ha presentado con la población migrante, le ha tocado atender la situación de esta población, en el entendido, primero desde el tema de la ruta de atención en salud, también en la ruta de convivencia donde hemos intervenido conjuntamente con la Inspección de Policía y Secretaría de Gobierno en aras de que la población venezolana que reside en los sectores que está afectando la convivencia logren entender que el municipio los está arropando con mucho amor y con mucho cariño pero que tienen que adaptarse a los estándares culturales que tiene el municipio y entre eso el modo de comportamiento con el ruido. Pero también hemos adelantado acciones conjuntas en aras de garantizar la educación básica, primaria y secundaria, de los niños, niñas y adolescentes migrantes que se encuentran en nuestro territorio los cuales hemos articulado con los CDI y con el programa de Cero a Siempre, también con la Secretaría de Educación Municipal y departamental», Jhon Enrique Ríos García, personero municipal de Sonsón.

Gracias a la Personería Municipal que sirvió de puente entre la población venezolana y ACNUR, se logró realizar un censo de las familias con alto grado de vulnerabilidad para que pudieran acceder a estos incentivos económicos.

«A través de alianzas estratégicas con ACNUR hemos venido trabajando de manera articulada en la solución de esas dificultades que desde el orden municipal no podemos solucionar y que a través de ellos podemos escalar y encontrar una respuesta pronta y eficaz. Dentro de eso ACNUR tiene un línea de programas de atención para población migrante y ha llegado al Oriente antioqueño en aras de ayudar a los entes territoriales de manera progresiva a atender a la población migrante que se encuentra en más alto grado de vulnerabilidad. En ese entendido, la solicitud a la Personería Municipal, que de una u otra manera conoce la situación de los venezolanos, atiende la situación de la población a donde servimos de puente para elevar un censo de un número significativo de esta población para que fueran revisados y bajo los parámetros que ya tenía determinados ACNUR, evaluados para ver si cumplían o no con los requisitos exigidos para acceder a una ayuda humanitaria de carácter económica, y que esto les permita a ellos mitigar ese nivel de vulnerabilidad que pueden estar presentado al momento de haber llegado aquí al territorio», explicó Jhon Enrique Ríos García, personero municipal de Sonsón.

Fuente: Personería de Sonsón.