Los océanos cubren las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, contienen el 97% del agua del planeta y representan el 99% de la superficie habitable del planeta en volumen.

Proporcionan recursos naturales fundamentales como alimentos, medicinas, biocombustibles y otros productos.

Contribuyen a la descomposición molecular y a la eliminación de los desechos y la contaminación, y sus ecosistemas costeros actúan como amortiguadores para reducir los daños causados por las tormentas.

Mantener la salud de los océanos ayuda en los esfuerzos de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.

El concepto de un «Día Mundial de los Océanos» fue propuesto por primera vez en 1992 en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro como una manera de celebrar los océanos que comparten los países de mundo y nuestra relación personal con el mar, así como para crear conciencia sobre el papel crucial que los océanos desempeñan en nuestras vidas y las distintas maneras en que las personas pueden ayudar a protegerlos.

A medida que los desafíos para el océano continúan creciendo, también lo hace la necesidad de soluciones innovadoras a través de personas que las impulsen.

Con ese fin, el tema del Día Mundial de los Océanos de la ONU 2020 es “Innovación para un océano sostenible”. La innovación, relacionada con la introducción de nuevos métodos, ideas o productos, es un término dinámico y fundamentalmente lleno de esperanza.

Problema que enfrentan los acéanos

Los niveles de residuos en los océanos, cada vez mayores, están teniendo un gran impacto ambiental y económico. La basura marina afecta a la diversidad biológica, porque los organismos pueden enredarse en los detritos o ingerirlos, lo que puede matarlos o hacer imposible su reproducción.

En lo que respecta a los arrecifes de coral, un 20% de los mismos ha sido destruido y no se observan perspectivas de recuperación. Aproximadamente el 24% de los arrecifes restantes está en peligro inminente de desaparición por presiones humanas, y un 26% está en riesgo de desaparición a más largo plazo.

Además, la mala gestión del medio marino provoca la sobrepesca. La pérdida de beneficios económicos del sector pesquero se estima en unos 50.000 millones de dólares anuales. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que el impacto económico acumulado de las malas prácticas de gestión de los océanos asciende por lo menos a 200.000 millones de dólares al año.

Fuente: https://www.un.org/