Dice el Señor: Venid a mí todos los que estáis cansado y oprimidos, y yo os aliviaré (Mt. 11, 28).

El pan que yo daré, es mi misma carne para la vida del mundo (Jn. 6, 52).

Tomad y comed: éste es mi cuerpo que será entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía (Mt. 26, 26; 1 Cor. 11, 24).

El que come mi carne y bebe mi sangre, vive en mí y yo en él (Jn. 6, 57).

Las palabras que os he dicho son espíritu y vida (Jn. 6, 64).

Lea también: Hacia ti levanto mis ojos

Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.