Un sujeto que pretendía vender un armadillo a través de un grupo de WhatsApp fue capturado ayer en operativo de la Policía Nacional, cuando se movilizaba con el animal en su vehículo hacia el lugar en el que pretendía realizar la venta.

Cornare como Autoridad Ambiental acompañó a la policía en el proceso en el que se logró impedir en el municipio de Rionegro (Antioquia) la venta de este armadillo nueve bandas (Dasypus novemcinctus) que ofrecían a través de esta aplicación de mensajería instantánea.

El presunto traficante, que deberá responder por ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, fue sorprendido gracias a la oportuna denuncia ciudadana luego de la publicación que realizó en el grupo de ventas, con lo que se puso en marcha la investigación y mediante la articulación estratégica se logró dejar en evidencia el caso.

Las autoridades lograron impedir la venta en flagrancia e individualizar al sujeto, después de un trabajo conjunto de inteligencia entre el Equipo de Fauna Silvestre del convenio Cornare – Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Policía Nacional. El sujeto acudió a la entrega del animal en el vehículo en el que lo transportaba y mientras tanto estaba siendo vigilado por la Policía Ambiental, que en el momento preciso procedió a impedir la negociación.

Se logra encontrar en el baúl, en un costal, la especie de fauna silvestre de nombre común armadillo, por lo que se procede a leer los derechos al ciudadano, quien queda a disposición de la Fiscalía”, explicó el patrullero de la policía Albeiro Pilcué.

El armadillo se encuentra estable, con algunas heridas en el cuerpo, seguramente por la manipulación y la captura por parte del sindicado, y está siendo atendido en el Hogar de Paso de Cornare por el Equipo de Fauna Silvestre.

“No tiene evidencia de fracturas, pero sí algunas lesiones y estrés por el cautiverio. Sin embargo, una vez se recupere en su totalidad, será liberado en su hábitat natural”, agregó Cristina Buitrago, médica veterinaria de la corporación, al tiempo que recordó que casi todas las especies de armadillo están amenazadas debido a la pérdida de su ecosistema y exceso de caza.

“Este triste hecho nos lleva a reiterar como Autoridad Ambiental el llamado a la comunidad a no tener ni comprar fauna silvestre y denunciar cualquier situación de venta de estas especies, además, a colaborar con las autoridades cuando detecten publicaciones en redes sociales en las que se oferte cualquier animal de nuestra biodiversidad”, dijo David Echeverri López, coordinador del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare.

La situación pone en evidencia la grave problemática del tráfico de fauna silvestre en el país, en esta oportunidad con el uso de esta plataforma como escenario para la venta, lo que agrava aún más la situación, teniendo en cuenta el acceso público y gratuito a este tipo de publicaciones.

Este caso se suma al del pasado 2 de agosto cuando se logró impedir, entre Marinilla y El Santuario (Antioquia), la venta de un mono aullador bebé que ofrecían a través de la red social Facebook.

El dato:

De las 20 variedades de armadillo, todas menos una viven en América Latina. La palabra «armadillo», usada también en inglés, viene del castellano, y significa «el pequeño con armadura», en referencia a las placas óseas que cubren la espalda, cabeza, piernas y cola de estas peculiares criaturas. Los armadillos son los únicos mamíferos vivos que lucen este tipo de protección.

La mayoría de las especies cavan madrigueras y duermen profusamente, hasta 16 horas al día, saliendo a buscar escarabajos, hormigas, termitas y otros insectos en la madrugada y al anochecer. Tienen un pésimo sentido de la vista, y se valen de su gran olfato para cazar. Usan sus fuertes patas y enormes garras delanteras para cavar, y su larga y pegajosa lengua para extraer hormigas y termitas de sus galerías. Además de insectos, los armadillos comen pequeños vertebrados, plantas y algunas frutas, así como la ocasional carroña. Fuente: nationalgeographic.es

Fuente: CORNARE