A partir de la alianza entre el Grupo de Investigación G-LIMA de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia y Cornare, se dio a conocer la fase experimental del proyecto: “Evaluación del desempeño de una planta de co-digestión anaerobia de lodos biológicos y residuos orgánicos a escala piloto en la jurisdicción de Cornare” desarrollada en las instalaciones de la Seccional Oriente de la UdeA.

Con la inauguración de una planta piloto de co-digestión anaerobia de lodos residuales y residuos de alimentos, ubicada en las instalaciones de la Seccional Oriente de la Universidad de Antioquia, pronto los municipios de la región Cornare tendrán la posibilidad de acceder a nuevo conocimiento que podrán emplear para hacer tratamiento y aprovechamiento de sus residuos orgánicos y a su vez, obtener nuevos productos como el biogás o abono orgánico.

Se trata de una investigación que adelanta el Grupo de Investigación y Laboratorio de Monitoreo Ambiental G-LIMA de la Facultad de Ingeniería de la UdeA, en alianza con Cornare. El decano de la Facultad de Ingeniería, Julio César Saldarriaga, destacó que “es una alianza que nace hace un par de años con la idea inicial de juntar recursos e iniciativas que permitan solucionar un problema como es el de la gestión de los residuos sólidos enfocados en la posibilidad de generar energía”.

En las últimas décadas, la población humana ha presentado un crecimiento importante, lo que a su vez ha generado un aumento en los requerimientos ambientales como energía, alimentos, agua potable, saneamiento básico y generación de residuos, todo esto en un mayor ritmo de lo que puede asimilar la naturaleza. Es por esto que, desde diferentes áreas del conocimiento como la ingeniería, se han desarrollado estrategias que permitan soportar estos procesos basados en fundamentos ambientales.

En el caso particular de las aguas residuales, se han desarrollado las plantas de tratamientos de aguas residuales, en las cuales, mediante la combinación de procesos físicos, químicos y biológicos, se logra la remoción de contaminantes generando subproductos que son denominados lodos residuales, los cuales se caracterizan por tener un alto porcentaje de materia orgánica, sin embargo, pueden contener metales pesados y microrganismos que representan un alto riesgo para la salud de las personas.

Por otro lado, con respecto a la generación de residuos, en Colombia se calcula que en promedio una persona puede generar 1 kilogramo de residuos al día y de ellos, más del 60% corresponden a residuos orgánicos que contienen nutrientes esenciales para el mantenimiento de la vida en el planeta. De acuerdo con el modelo actual de gestión de los residuos, tanto los lodos residuales como los residuos orgánicos son enviados a rellenos sanitarios en los cuales son enterrados por largo tiempo, generando más impactos ambientales, entre ellos la interrupción del tránsito de los nutrientes.

Como alternativa para el tratamiento y aprovechamiento de estos residuos aparece la co­-digestión anaerobia, en la cual una serie de microorganismos transforman la materia orgánica en elementos más simples, dando origen a nuevos productos, como el biogás, que es una mezcla de gases, compuesto principalmente por gas metano, el cual puede ser empleado como fuente de energía.

Álvaro López Galvis, subdirector de recursos naturales de Cornare, resalta cómo la investigación aplicada permitirá tomar decisiones de alto impacto en la región. “Se trata de un estudio de doctorado por medio del cual le estamos apuntando a unos resultados de investigación que nos llevarán más adelante a tomar decisiones frente al costo de implementación de la tecnología en la región y posiblemente en las empresas del sector privado, ya que se convierte en una importante apuesta de economía circular que permite aprovechar los lodos biológicos y residuos orgánicos para transformarlos en productos como abono y biogás”.

Es importante resaltar que este tipo de alternativas que generan un gran impacto en la sostenibilidad ambiental, solo se pueden llevar a cabo si existe voluntad y compromiso por diferentes actores de la sociedad, así como lo explica el profesor de la escuela ambiental de la Facultad de Ingeniería y estudiante de doctorado de la UdeA, Esteven Pulgarín Muñoz,  “para llevar esta investigación a una escala real es necesario contar con la voluntad política y que las personas vean esta iniciativa como la posibilidad que puede aportar a disminuir una serie de impactos ambientales relacionados con el modelo actual que tenemos de gestión de residuos”.

El profesor Pulgarín también resaltó la importancia de que entidades como Cornare se interesen por este tipo de investigaciones que se convierten en una inversión a futuro y a su vez, extendió la invitación a que otras corporaciones ambientales, entidades y empresas realicen alianzas con la academia para desarrollar este tipo de proyectos que aportan al desarrollo sostenible. Esta planta piloto tiene como objetivo entregarle a Cornare y a los municipios que se encuentran en su jurisdicción, datos que puedan ser utilizados con respecto a la producción de gas metano como fuente de energía a través de la co-digestión anaerobia de lodos biológicos y residuos orgánicos.

Fuente: Cornare