En convenio con la Universidad de Antioquia, EPM promueve la gestión de la biodiversidad y la conservación en las zonas de influencia de sus proyectos de generación de energía.

El descubrimiento de nuevas especies de fauna y flora es uno de los logros más relevantes del convenio BIO, suscrito el 7 de noviembre de 2017 entre Empresas Públicas de Medellín y la Universidad de Antioquia. Pero no es el único: la protección de los ecosistemas y la transferencia del conocimiento a las comunidades son otros de los aportes destacados de este pacto.

Los trabajos se desarrollan en 42 municipios ubicados en las áreas de influencia de las centrales de generación de energía Porce II, Porce III, complejos Guadalupe, Peñol-Guatapé y Playas, y el Proyecto Hidroeléctrico Ituango.

Mónica Sepúlveda, coordinadora del proyecto por parte de EPM, afirma que con este compromiso se busca “apalancar las necesidades que tenemos como grupo empresarial y como negocio de generación de energía, de cumplir con las obligaciones de las licencias y los planes de manejo ambiental. Por otro lado, porque somos conscientes de que debemos garantizar la sostenibilidad en los territorios donde se encuentran las centrales de generación de energía”.

Por su parte, Gloria Amparo Bustamante, profesional Social y Ambiental de EPM, dice que el convenio tiene como objetivo implementar la gestión integral de la biodiversidad, entendida como el proceso mediante el cual se planifican, ejecutan y monitorean acciones de conservación en las áreas de interés de generación de energía.

Bustamante explica que el convenio ya cumple tres años en procesos de investigación y de apropiación del conocimiento. “A medida que con los científicos vamos desarrollando esos procesos, también le decimos a la comunidad lo que se logra con ellos”, afirma la funcionaria.

“Para nosotros eso es muy relevante, no sólo socializar, sino que también la gente tenga su impronta, que las personas sepan dónde está una determinada especie, cómo se conserva, cómo cuidar el agua, saber cómo cada uno pone su grano de arena para la protección y la gestión integral del territorio”, complementa Mónica Sepúlveda.

Para el convenio se acordaron siete líneas de trabajo: flora y fauna terrestre, ictiofauna, vigilancia en salud pública, monitoreo de fitoplancton y manejo de melanoides tuberculata (caracoles de agua dulce), educación ambiental, gestión integral del recurso hídrico y monitoreo y conservación de los recursos hidrobiológicos en la cuenca media y baja del río Cauca.

La Universidad de Antioquia ha adelantado en estas zonas 23 investigaciones, en las que participan dependencias de esa institución como la Corporación Académica Ambiental, el Grupo de Investigación en Gestión y Modelación Ambiental, el Herbario, el Grupo de Ictiología y la Facultad Nacional de Salud Pública, cuyos científicos han logrado importantes hallazgos de especies de flora, fauna terrestre e ictiofauna, así como en otros procesos.

“Se han descubierto muchas especies nuevas y esto, más los resultados de las investigaciones en cada una de las líneas de trabajo, vamos a darlas a conocer en el simposio virtual que haremos entre el 23 y 25 de noviembre, el cual estará abierto a la comunidad”, concluye Gloria Amparo Bustamante.

Fuente: EPM