¿Qué es el Mindfulness – Atención Plena? Es una técnica terapéutica cuyo enfoque es observar la realidad en el momento presente.

Su objetivo principal es prestar atención a los pensamientos y sentimientos internos, así como el cuerpo y el entorno, no es momento para juzgar, es un momento para aceptar los sentimientos y las sensaciones tal como surgen, identificarlas y dejarlas ir. Se trata de centrarse en el presente sin preocuparse por el pasado o futuro.

El Mindfulness – Atención Plena: es llevar la atención hacia nosotros mismos y hacia las experiencias que vivimos momento a momento. A demás brinda la oportunidad de desactivar el “piloto automático” en el que vivimos de una forma agitada, reaccionando a los acontecimientos y causándonos sufrimiento y distraídos de nuestra propia realidad. La práctica continua produce cambios a nivel neuroanatómicos asociados a los mecanismos de atención sostenida. Con solo 5 o 10 minutos de practica podremos alcanzar una vida con plenitud.

“Date cuenta que el momento presente es lo único que tienes. Haz que el aquí y el ahora sea el principal enfoque en tu vida». Eckhart Tolle.

Beneficios de practicar el Mindfulness – Atención plena:

  • Aumenta nuestra capacidad de concentración
  • Reduce el estrés y la ansiedad
  • Mejora nuestro estado de animo
  • Permite concentrarnos con más atención
  • Ayuda a dormir mejor
  • Mejora las relaciones interpersonales
  • Gestionar más rápidamente nuestras emociones
  • Aprovechar mejor el aquí y el ahora

¿Cómo realizar la práctica Midfulness – Atención Plena?

Respirar: Si disfrutas tu inhalación y tu exhalación estas creando energía consciente y estas creando atención plena. Es poner atención y observar como entra y sale tu respiración de una forma consciente, lenta y profunda, y relajar la mente.

Tomando el baño en la mañana: Sentir que el agua te refresca, sentir su sabor y poner toda la consciencia en el momento presente.

Escuchar música tranquilizante: Conectar con la música de forma consciente realizando solo esa actividad y disfrutarla.

Al comer los alimentos: Observa el color, el sabor, tócalo, huele, concéntrate en tus pensamientos y emoción, mastícalo.

Al hablar con las personas: Estar presente, escuchándolo, mirándolo a los ojos y poner toda la atención en la persona.

“A través de la meditación y prestando atención plena a una cosa a la vez, podemos aprender a dirigir la atención donde elijamos”, Eknath Easwaran.

Por: Martha Isabel González C.

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