69. En la tierra hay dos maneras de pertenecer a otro y depender de su autoridad, a saber: El simple servicio y la esclavitud; es lo que usualmente llamamos de un sirviente y de un esclavo. Por servidumbre común entre los cristianos, un hombre es movido a servir a otro durante algún tiempo, y mediante cierto salario o recompensa. Por la esclavitud, un hombre queda enteramente dependiente de otro para toda su vida, debiendo servir a su señor sin pretender salario alguno ni recompensa, cual bestia de carga sobre la cual se tiene derecho de vida y muerte.

Fuente: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María y el Secreto de María

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