Jacobo Rendón Reyes y José Gabriel García Ríos, son dos adolescentes del Oriente Antioqueño. Cada uno de su municipio comparte una inmensa pasión por las aves y un sueño en común: tener una cámara y las herramientas necesarias que les sirva para crear sus primeras guías de aves.

Jacobo Rendón tiene 13 años de edad y vive en El Carmen de Viboral. Relata que su pasión por las aves nació al ver un azulejo, desde ahí empezó a indagar más sobre ellas y la primera ilustración la hizo a sus 8 años. En esa época llegaba del colegio y se ponía a dibujar en el tiempo libre algunas imágenes que veía en los libros.

“Especialmente me gustan las aves porque son animales muy variados y siempre están en nuestro entorno. No vemos todos los días un león, un elefante, pero las aves siempre están cerca de nosotros, volando alrededor. Están presentes en nuestra cotidianidad”, refirió Jacobo.

Él desde hace algún tiempo tiene el sueño de crear una guía ilustrada y fotográfica de las aves de la zona urbana de El Carmen de Viboral, la cual ha venido adelantando junto con su familia, con el propósito de donarla a su municipio para que sea exhibida públicamente y todos tengan acceso a ella.

Sin embargo, él solo no podría ilustrar todas las aves que ha registrado, por lo cual recurrirá el medio fotográfico, pero como no cuenta con los recursos para adquirirla, adelanta una campaña para recaudar los fondos para la cámara, para una impresora donde pueda imprimir las fotos en buena calidad y para darle un incentivo a un grupo de voluntarios que le ayudarán a materializar este sueño.

Los nombres de las personas que apoyen su campaña, aparecerán en las primeras páginas de la guía y recibirán el video de la entrega oficial de la misma al municipio.

Quienes deseen apoyarlo pueden comunicarse con él al celular 320 683 6752 y recibir más información de las formas en que pueden hacer un aporte para que este pequeño amante de las aves pueda construir su guía de aves.

Por su parte, José Gabriel García Ríos, tiene 11 años de edad y vive en el municipio de Rionegro. Desde muy chico ha sentido una gran fascinación por las aves y asegura que cuando crezca será biólogo.

Este pequeño recibió este año el reconocimiento como uno de los 10 Guardianes de las Aves, al ser uno de los ganadores del concurso Nacional, “Guardián de las Aves” organizado por Birds Colombia, con el cual buscaban destacar e incentivar la creatividad de niños entre nueve y 15 años de toda Colombia, por su amor por las aves. Fue el único antioqueño en clasificar entre los ganadores.

José ha venido desarrollando una guía escrita e ilustrada a mano con las aves que ha visto por casualidad o en sus salidas a pajarear. También ha realizado actividades para recuperar el humedal del barrio donde vive porque tiene gran riqueza en fauna y sobre todo de aves, ha compartido su experiencia con las aves a grupos de niños de algunas escuelas, para que las valoren y miren de forma distinta y con un grupo de niños de su barrio.

“Las aves se han convertido para mí en gran pasión, porque tienen hermosos colores, cantos, tamaños, formas de hacer sus nidos, de vuelo e incluso diferentes utilidades par la tierra y la vida. Son los únicos animales que pueden volar, nadar y caminar, además a todos nos causan admiración. Amo las aves porque hay centenares de ellas y pueden volar por los cielos”, dijo José Gabriel.

Él también desea una cámara que le permita trabajar en el registro de las aves de los humedales de Rionegro, ya que este municipio es rico en estos ecosistemas, además cuenta con el río Negro que tiene su riqueza de aves. Al contar con este instrumento, podrá tomar las fotos de las aves y elaborar una guía infantil, con fotos y dibujos hechos por él e incluso involucrar otros niños.

Para apoyar a José a obtener la cámara, pueden comunicarse al celular 312 842 8921, conocer la forma en que pueden realizar su aporte e incluso, dialogar con él sobre esta bonita pasión.

Ambos, con binoculares y una guía de aves en mano, salen con frecuencia a recorrer los lugares donde están las aves que quieren plasmar en cada una de sus guías y que gracias al aporte voluntario de quienes ahora conocen sus historias, podrán ser de dominio público en sus municipios.

“Para Cornare es motivo de orgullo que un par de adolescentes se consoliden como unos faros del conocimiento, algo que para nosotros genera una motivación muy grande para continuar generando espacios en torno a la educación y a la promoción de la cultura y el conocimiento de la biodiversidad. Ellos se constituyen como ejemplos que queremos destacar desde nuestra Corporación”, concluyó Javier Parra Bedoya, director General de Cornare.

Fuente: Cornare