El día de su cumpleaños y en fecha propia de su «Fiesta del Maíz», las cuales gozó y disfrutó al máximo con su personaje «La Boba del Pueblo», partió de regreso a la patria celestial, con su maleta cargada de alegría, ocurrencias y anécdotas, Amparito Londoño Jaramillo, toda una dama, por su don de gentes, espontaneidad, espíritu de servicio a la sociedad y la iglesia, en las cuales siempre estuvo preste para brindar con su apoyo y ánimo el logro de un fin determinado en aras del bien común.

Hoy, Sonsón, por siempre la recordará por su gran legado de amor por su tierra natal, el cual vibró con toda su intensidad con quienes compartió su vida y amistad.

A toda su familia, y en especial a Doña Alicia, su hermana más cercana, acá en Sonsón, y a sus sobrinos, nuestro saludo, abrazo de solidaridad y oraciones.

Qué descanse en Paz y como retribución a todo su bien, que viva por siempre en la plenitud de Dios.

Con sentimientos de profundo reconocimiento a su vida: Carlos Alberto Ríos Jiménez.