Capítulo 22|La miseria humana
Donde quiere que fueres y donde quiera te volvieres, siempre serás un pobre hombre si no te conviertes a Dios. ¿Por qué te afliges cuando no se te da lo…
Donde quiere que fueres y donde quiera te volvieres, siempre serás un pobre hombre si no te conviertes a Dios. ¿Por qué te afliges cuando no se te da lo…
6. Muchas veces es una especie de pobreza espiritual la que se posesiona de nuestro cuerpo miserable. Ruega, pues con humildad al Señor que te dé espíritu de contrición y…
5. Si continuamente pensaras más en tu muerte que en la longitud de la vida, sin duda te enmendarías con mayor diligencia. Y si, además, meditaras seriamente las futuras penas…
4. Considérate indigno de la divina dulzura y sí merecedor de la adversidad. Cuando el hombre tiene un perfecto arrepentimiento, todo lo que es mundano le resulta molesto y amargo.…
3. No te entrometas en cosas ajenas ni te ocupes en cuestiones de superiores. Ante todos, y de modo particular, mírate y amonéstate a ti mismo, por encima de todos…
2. Por ligereza de reflexión y descuido de nuestros defectos no medimos con exactitud las dolencias de nuestra alma y por eso, muchas veces, nos ponemos a reír como locos…
1.Si deseas progresar en algo, consérvate en el temor de Dios y no quieras ser demasiado libre; refrena con serenidad todos tus sentidos y no te abandones a las alegrías…
8. ¿Qué puedes ver en otro lugar que dure mucho tiempo bajo el sol? ¿Crees, tal vez, poder saciar tus deseos? Eso, jamás lo conseguirás. Aunque desees conocer todas las…
7. ¿Por qué quieres ver lo que no te es lícito tener? El mundo pasa y con él sus deleites (1 Jn. 2, 17). Los deseos sensuales llevan a divagar;…
6. En el silencio y el sosiego progresa el alma devota y llega a entender el sentido profundo de las Escrituras. Allí encuentra manantiales de lágrimas con que lavarse y…