5. Se indaga cuanto ha hecho uno, pero no se examina de las misma manera con cuánta virtud lo ha cumplido. Se investiga si alguno es fuerte, rico, hermoso, hábil o buen escritor, buen cantor, buen trabajador, pero se calla por parte de muchos si es un verdadero pobre de espíritu, paciente, manso, devoto y cuánta vida interior tenga.

La naturaleza mira lo exterior del hombre; la gracia penetra en lo interior. Aquella se engaña frecuentemente y ésta, para no engañarse, confía.

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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.