Viniste a servir, no a mandar
3. Viniste a servir, no a mandar. Persuádete que fuiste llamado a sufrir y a trabajar, no a pasar la vida en ocio y en habladurías. Como el oro se…
3. Viniste a servir, no a mandar. Persuádete que fuiste llamado a sufrir y a trabajar, no a pasar la vida en ocio y en habladurías. Como el oro se…
2. El hábito y la tonsura no ayudan mucho. El cambio de costumbres y la total mortificación de las pasiones forman al verdadero religioso. El que busca algo fuera de…
1.Si quieres vivir en armonía y en concordia con otros, conviene que aprendas a vencer tu voluntad. No es fácil residir en un monasterio o en una congregación y vivir…
4. Ahora bien, Dios, en este mundo, ha ordenado las cosas de esta manera para que sobrellevemos recíprocamente nuestras cargas (cfr. Gál. 6, 2). Porque no hay nadie sin defecto…
3. Queremos que los demás sean estrictamente corregidos, pero nosotros no. Nos molesta la excesiva liberalidad de otros, pero no queremos se nos niegue nada a nosotros. Queremos que se…
2. Si alguno, que tú amonestaste una o dos veces, no se enmienda, no te pongas a pelear con él, sino encomiéndalo a Dios, para que en todos nosotros, sus…
1.Aquellos defectos, personales o ajenos, que no puedes corregir, debes tolerarlos con paciencia hasta que Dios lo ordene de otro modo. Puede acontecer que esto sea mejor para tu resignación…
3. El que tenga una verdadera y perfecta caridad no se busca a sí mismo en ninguna cosa, más bien desea que en todo se realice la voluntad de Dios.…
2. Mucho hace el que ama mucho, mucho hace el que todo lo hace bien. Obra bien el que trabaja más en favor de la comunidad que para el provecho…
1.Mírate a ti mismo y cuídate de juzgar el comportamiento ajeno. Cuando uno juzga a los demás, pierde el tiempo, con frecuencia cae en error y con facilidad peca. Mientras…