Estamos al borde de la cuarta revolución industrial donde las nuevas tecnologías serán capaces de comunicarse entre sí y con los humanos, pero cada vez más vemos como las personas pierden la capacidad de reaccionar frente a los problemas estructurales y sociales que actualmente vivimos en nuestro país y el mundo.

El cuidado del medio ambiente, sin duda, es una de esas problemáticas que nos afecta a todos y que sin embargo hacemos poco para solucionarlo. Según los registros de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), el año 2016 fue el año más caliente de la historia que se haya registrado, dado que la temperatura global se situó 1,1 grados centígrados por encima de la que había en la era preindustrial.

No obstante, son pocos los avances en materia de conservación, seguimos reproduciendo los mismos patrones de desequilibrio ambiental, gastando mucho y haciendo poco por el planeta.

La sostenibilidad nos debe llevar a tomar acciones claves frente al calentamiento global y el agotamiento de los recursos naturales. Debemos entender que el aumento de vehículos, empresas industriales, servicios y tecnología están llevado al planeta a sus límites naturales. Por más confort, aire acondicionado, velocidad… que nos brinden estos avances tecnológicos, si no van en el camino del desarrollo sostenible y sustentable, van en contra vía del ritmo natural de la tierra.

Por eso, con todo entusiasmo hemos emprendido una investigación que va más allá del hecho informativo y busca encontrar un modelo de comunicación estratégico que permita la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas de páramo, en especial el Páramo de Sonsón.

Llevamos un poco más de un año consultando e investigando sobre los proyectos de comunicación y conservación en el Páramo de Sonsón para proponer una estrategia de comunicación que permita conocer la problemática por el uso inadecuado de los recursos naturales, pero que a la vez permita implementar acciones para su cuidado, su correcto aprovechamiento y uso sostenible.

«Para los campesinos de la región de Sonsón, Argelia y Nariño, el Páramo no es solamente el filo de la cordillera. El Páramo para ellos empieza donde terminan los cultivos y empieza la montaña de bosques, rastrojos y niebla.”

CORNARE. (1993).

El año pasado, el ministerio de  Ambiente Desarrollo Sostenible delimito 9.184 ha del Páramo de Sonsón para la conservación del agua, sin embargo, a los tres meses, en un zona declarada de exclusión minera, fueron incautados numerosos equipos y plantas eléctricas para la extracción de oro.

“No es fácil conservar un ecosistema sin comprender su propia situación socioeconómica, es fundamental su entendimiento para proponer alternativas de desarrollo sostenible.”

CORNARE. (2004).

De manera que el cuidado del medio ambiente depende de todos. Seguiremos avanzando en la investigación para implementar una estrategia de comunicación que nos va a permitir trabajar con las comunidades en temas de prácticas ambientales, avanzar en la lucha del cambio climático y protección de los recursos naturales. Si nosotros cuidamos los recursos naturales y los páramos, nadie los podrá dañar.