Capítulo 2|Humilde aprecio de sí mismo
1.Todo hombre, por naturaleza, desea ser erudito. Pero, ¿qué importa la ciencia sin temor de Dios? Ciertamente vale mucho más un humilde campesino que sirve a Dios que un filósofo…
1.Todo hombre, por naturaleza, desea ser erudito. Pero, ¿qué importa la ciencia sin temor de Dios? Ciertamente vale mucho más un humilde campesino que sirve a Dios que un filósofo…
5. Recuerda con frecuencia el proverbio: No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír (Ecl. 1, 8). Esfuérzate, en consecuencia, para que tu corazón…
4. Vanidad es, por lo tanto, buscar las riquezas perecederas y poner en ellas nuestras esperanzas. Vanidad es, también, ambicionar los honores y ensalzarse sobremanera. Vanidad es seguir los deseos…
3. ¿De qué te sirve discutir profundamente la Trinidad si no eres humilde y, por lo tanto, no agradas a la Trinidad? No son las disertaciones profundas que hacen santo…
2. La enseñanza de Cristo es superior a la de todos los santos, y quien posea su espíritu encontrará en ella un maná escondido. Pero acontece que muchos, aunque escuchen…
1.El que me siga, no andará en tinieblas (Jn. 8,12), dice el Señor. Son palabras de Cristo que nos exhortan a imitar su vida y sus ejemplos, si queremos ser…