Capítulo 40|Nada de bueno puede hacer el hombre por sí solo y de nada puede gloriarse
1.Señor, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, o el hijo del hombre para que tú lo visites? (Sal. 8, 5). ¿Qué méritos a alcanzado el hombre…
1.Señor, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, o el hijo del hombre para que tú lo visites? (Sal. 8, 5). ¿Qué méritos a alcanzado el hombre…
4. El verdadero adelanto del hombre consiste en la abnegación de sí mismo y sólo el que reniega de sí es plenamente libre y sereno. Pero el enemigo antiguo, el…
2. Señor, de muy buena gana te confío todos mis asuntos, porque muy poco pueden ayudarme mis proyectos. ¡Ojalá no me preocuparan tanto los eventos venideros y me ofreciera sin…
1.Hijo, cualquier problema tuyo encomiéndalo a mí; yo lo resolveré en la mejor forma y en el tiempo más oportuno. Confórmate con lo que yo dispongo y obtendrás un gran…
2. Si en todos los acontecimientos te mantienes firme y no te detienes en las apariencias exteriores, ni consideras con mirada humana lo que has visto y oído, sino que,…
1.Hijo, debes cuidadosamente obrar de manera que puedas, en cualquier lugar y en toda acción u ocupación externa, estar interiormente libre y dueño de tus actos para que todas las…
5. Te lo dije muchísimas veces, y ahora te lo repito: abandónate, entrégate y gozarás de mucha serenidad interior. Dalo todo por el todo. No busques ni reclames nada. Permanece…
4. Algunos renuncian a sí mismos, pero con alguna excepción. Como no confían totalmente en Dios, se preocupan con frecuencia de sus cosas. Otros, al principio, lo ofrecen todo, pero,…
2. ¿Señor, cuántas veces debo abnegarme y en qué cosas renunciar a mí mismo? 3. Siempre y en toda circunstancia, tanto en lo poco como en lo mucho. Nada exceptúo…
1.Hijo, abandona a tu persona y me encontrarás a mí. Vive libre de preferencias y desprendido de todo y ganarás siempre, porque se te dará una gracia más abundante apenas…